viernes, 12 de junio de 2009



ACCIÓN VUELO COLIBRÍ

PARA RECUPERAR SEMILLA NATIVA



Como colibrí vuelo

entre el cielo y la tierra danzo

con mi canto llamo

vamos a sentarnos

vamos a revisar nuestras espaldas

vamos a recordar la ley de la vida

la ley original del ser gente



PEDAGOGÍA ANCESTRAL DE HUMANIZACIÓN

OBSERVATORIO METODOLÓGICO DE  LA MANERA CULTURAL AMERRIKUANA

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Y entonces dijeron los Ancianos “ha llegado el momento de que nuestra palabra se extienda por el mundo. Ha llegado el momento de que el blanco se siente en el lugar del indio y éste en el lugar del blanco, así nos podremos comunicar y unirnos para restaurar la madre tierra”.

Palabra de coca y de tabaco

 

El vuelo del Colibrí

(…) Todo hombre al nacer trae en su espíritu un dibujo que le marca el origen, la ruta que deberá recorrer en esta vida y el oficio. Su deber es cuidarlo, pues, cuando se desdibuja viene la enfermedad. La curación está a cargo del sinchi, abuelo sabedor que puede comunicarse con los espíritus de las plantas, los animales y los antepasados. El sinchi, gracias a la visión del otro lado de las cosas que le da el conocimiento, ‘mira’ el dibujo y diagnostica si este puede repararse. De ser así, recita conjuros y espantamientos, pronuncia invocaciones y receta aromas y plantas; pero necesita ayuda, por eso, con un particular canto, llama al espíritu del colibrí, quien es el encargado de redibujar con su pico el dibujo de identidad.

Mito ingano 




 

PEDAGOGÍA ANCESTRAL DE HUMANIZACIÓN

OBSERVATORIO METODOLÓGICO DE  LA MANERA CULTURAL AMERRIKUANA[1]

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Cómo empezar por el principio

si las cosas ocurren antes de ocurrir.

 

 

PRESENTACIÓN

Todo era oscuridad y silencio.

El mundo estaba lleno de tinieblas.

Pero llegó Chiminigagua,

Dios creador y omnipotente,

Señor universal de todas las cosas.

Entonces, por los picos de unas aves negras

brotó un aire lúcido y resplandeciente

y se hizo la luz.

Quedó el mundo claro e iluminado

como está ahora.

Así comenzó el amanecer de los tiempos.

 

Somos una comunidad comprometida con el propósito de reestablecer el verdadero sentido de la vida, esto es tejer relaciones de unidad entre las gentes y de las gentes con el territorio. Reconocemos el mestizaje como el sendero que nos conduce a vivenciar de nuevo la común-unión cultural donde se genera el diálogo entre el acervo occidental y nuestra raíz aborigen.

Estamos asentados en el territorio de Ráquira (lugar de los cántaros, útero tierno y fuerte de la madre), departamento de Boyacá. En la vereda de Pueblo Viejo hemos re-fundado un poblado muhizká: Sibinsuaye (la casa de Suayé, el último cacique de éste territorio).

Tejemos una experiencia de vida que se mueve en los dos mundos, el mundo contemporáneo y el mundo ancestral. De esta manera renacemos como gente que hunde sus raíces en la profundidad del territorio de la gente antigua, retomando los surcos de los sembrados originales de una forma de vida que nos vincula a lo elemental, a lo natural, a lo sencillo, reconociendo que tenemos lo que somos.

Sobre esta banca de sabiduría, hacemos el tejido intercultural observando, discerniendo y filtrando los desarrollos de la racionalidad instrumental, que ahora ordenamos desde los principios de vida de la Ley de Origen. No negamos la experiencia cultural occidental, buscamos redefinirla en los términos de lo que es beneficioso para el desarrollo del ser. Reconocemos las posibilidades aun inexploradas para la mirada del mundo occidental, que en la tradición indígena son la forma natural de vida. Volver a ser gente es ser coherente desde las exigencias de las relaciones de unidad.

Realizamos experiencias de pedagogía intercultural abordando la problematización del mestizaje, asumiendo la visión ancestral que reconoce el valor de todos los componentes de la mezcla. Ahora despierta nuestra abuela indígena para tejer con nosotros, junto al fogón de sabiduría, la mochila del acompañar.

La experiencia intercultural es una opción inevitable, es el acuerdo de dos mundos que hasta ahora han permanecido sin establecer una comunicación profunda; reconocimiento mutuo en términos de  la doble relación enseñanza-aprendizaje en un intercambio balanceado en el acuerdo, que recoge la experiencia estableciendo alianzas sólidas que hacen amanecer en el aquí y el ahora la plenitud existencial.

 

 

OBJETIVO GENERAL

 

Tejer una pedagogía para la re-humanización que ensamble el legado teórico del humanismo occidental, con la herencia cultural de los pueblos aborígenes, generando territorios de encuentro para el reestablecimiento de relaciones de unidad entre los seres.

 

 

SISTEMA DE PENSAMIENTO COLIBRÍ

 

Ya no estés triste Madre

No sufras más

No llores más

Ahora te vamos a acompañar

Ahora te vamos a enamorar

Ahora te vamos a cuidar

Ya no estés triste Madre

Ya amaneció...

 

Con este documento saludamos el despertar de la palabra de humanización que está amaneciendo en el territorio colombiano, presentando la propuesta pedagógica que venimos implementando en el territorio Muiska (Altiplano cundiboyacense – Colombia) Acción vuelo colibrí para recuperar semilla nativa. Esperamos que nuestra palabra-acción, pueda tejerse en procesos comunitarios, que fortalezcan la transformación social que se necesita realizar en Colombia.

Hemos sido convocados por el CENTRO  para realizar un acuerdo donde se formalicen líneas de trabajo, que nos permitan acercar la Pedagogía Colibrí a los procesos de reconciliación que se viven en Colombia. Estamos en la disposición de abordar los compromisos pertinentes precisando que es en la acción donde se sintetiza el propósito de re-humanización que acompaña nuestra práctica pedagógica de enseñar aprendiendo y de aprender enseñando.

Esta matriz de pensamiento sintetiza el compromiso pedagógico de los Múhiskas KinzHá (Gente Colibrí), de darle vida a la vida, una acción metodológica[2], que trenza el conocimiento occidental con la manera cultural de los pueblos indígenas, generando un tejido intercultural que promueve el emerger de la acción solidaria, abordando el presente desde la realización de unas relaciones de humanización, sustentadas en el respeto de la ley de origen, la ley de la  Unidad que permite que la vida exista.

La palabra de sabiduría de los pueblos indígenas no está afuera del Ser, está dentro de nosotros, este principio nos plantea la exigencia de cambiar por dentro, para desde allí re-ordenar el territorio social que nos conforma; la pedagogía Colibrí para la humanización despliega en el campo relacional  de la cultura, el cuerpo de conocimiento ancestral (sabiduría matrística) que hasta ahora se mantuvo resguardada por las comunidades indígenas.

La decisión de los pueblos indígenas de compartir su conocimiento con los pobladores mestizos del continente, nos indica que el tiempo de la resistencia esta llegando a su termino, ahora se acerca el momento de la re-existencia del Ser, este es el tiempo donde se revela la profecía Mhuhiska (antes Chibchas) <<- Vendrá el amanecer del re-nacimiento, donde la gente será otra vez gente, donde la sabiduría de la Madre-Tierra (Bagüe) volverá a ser venerada y respetada>>. 

La diversidad cultural de los pueblos aborígenes evidencia el carácter pluri-cultural de nuestra condición social, somos pobladores de un territorio que es síntesis de múltiples identidades, esta realidad nos entrega una palabra de consejo que teje la vida desde la plenitud existencial y la salud social, propiciando la recuperación de lo propio, que se constituye en el territorio pedagógico de la re-humanización.

La acción territorial multicultural se expresa en un movimiento natural de comunicación de todas las gentes que pueblan nuestro continente (gente agua, gente montaña, gente aro-iris, gente río…) tejido mochila en el que se depositan las palabras de vida de todas las tradiciones, para desde allí restaurar los caminos ancestrales que hacen posible el encuentro de los pueblos amerindios.

La gente Muhizka Kinzhá <>, ha adelantado acuerdos con gentes de los pueblos aborígenes de la Sierra Nevada (Iku-Arhuacos y  Kágaba-Koguis) y de la Amazonía colombiana (Murui y Muina-Uitotos, y Muinane, Bora, Andoque, Miraña, Okaina, Nonuya) y del Cauca (Namui Misak-Guambianos) reconociendo la sabiduría experiencial de las comunidades ancestrales, generado un paquete pedagógico que actualiza la cosmo-visión y la cosmo-acción de los pobladores naturales del territorio.

Profundizando en la sabiduría de estos pueblos, hemos reconocido vivencialmente otras formas de conocimiento, otros sentidos del tiempo y una sabiduría inscrita en las dimensiones olvidadas de la interioridad de los seres humanos, encontrando una ciencia de la palabra y de la comunicación ausente en la sociedad contemporánea <, una pedagogía sustentada en el arte de las dulces relaciones, es decir una conciencia que aclara la existencia humana desde el cuidado de las relaciones en la unidad[3]: una pedagogía que nos permite acercarnos a la formación del ser.

Sin la presencia de esta dimensión comunicativa, la sociedad contemporánea deviene en la catástrofe. Subsistimos desde la imposición de una forma de pensamiento de separación, que al intentar resolver los síntomas de la enfermedad no logra ningún resultado, y sí unos altos costos en entropía y desgastes de recursos en todos los órdenes. Así, el malestar estructural y sus causas profundas se mantienen sin resolver.

En razón de lo observado, surgió la voluntad de adelantar acciones metodológicas que permitan resolver la crisis relacional en la que estamos sumidos, esta propuesta de acción intercultural esta basada en la aplicación de una acción  pedagógica[4], sustentada en la palabra de consejo de la sabiduría aborigen que se expresa en la consecución del equilibrio, la equidad, el respeto, la plenitud existencial, la paz interior, la salud mental emocional y física, la  SALUD RELACIONAL.

Esta decisión nos permitió explicitar la experiencia recogida en el conocimiento occidental tomando como fundamento los actuales replanteamientos de la ciencia; sintetizando nuestra experiencia en el orden académico, social, investigativo, profundizando en el camino experiencial de las culturas aborígenes, acto-potencia de vivenciar los usos y costumbres de la sabiduría ancestral.

De este tejido surgió un ordenamiento que hemos denominado Sistema de pensamiento intercultural para la rehumanización <>, desplegando en la acción pedagógica contenidos sapienciales ligados al mito, a la ritualidad, a la cotidianidad, a la territorialidad y a la espiritualidad ancestral.

Con nuestra acción buscamos superar la fragmentación existente entre lo científico, lo pragmático, lo objetivo, lo concreto  y  lo ontológico, lo subjetivo, lo espiritual. La naturalidad no funciona desde la dicotomía, esto lo han sabido siempre los pueblos  nativos, sin embargo en la evolución de la razón instrumental  occidental  se separo  la espiritualidad y la ciencia, dejando huérfano al ser humano.

Desde el propósito de volver a ser gente-gente, adelantamos un abordaje integral de la acción solidaria, donde  LA  RAZON INSTRUMENTAL Y  LA ACCION PRAGMATICA  se tejan con LA RAZON ESPIRITUAL Y SU ACCION INMANENTE, la primera la definimos también como  LA INTELIGENCIA ( desarrollo instrumental, unidimensional ) O LA CIVILIZACION ( desarrollo tecnológico) Y la segunda como  EL PENSAMIENTO ( involucra multiples dimensiones ) O LA CULTURA ( desarrollo  del  Ser ), desde esta perspectiva ligamos en la intervención social una acción pedagógica que entrega las herramientas necesarias para  posibilitar LA FORMACION DEL SER.

El componente pedagógico permite resolver las situaciones y problemáticas desde los dos ordenes, el concreto y el ontológico, así avanzamos en contundencia, en eficacia, en solidez, en permanencia, haciendo amanecer la vida en abundancia material y en abundancia espiritual referida a un pensamiento expresado en las relaciones de integración, y de unidad entre todos los seres.

Los abuelos sabedores aborígenes recuerdan siempre la Ley de Origen. Desde aquí, la razón del devenir se mantiene ligada a lo fundamental, a lo esencialmente humano. El pensamiento ancestral y sagrado de los pueblos se sustenta de manera permanente en los principios de origen, los principios de vida, que sostienen, dirigen y ordenan las acciones y las dimensiones de la vida, partiendo de una concepción sistémica, cibernética, alegórica, compleja y sencilla a la vez. Generando así una razón contingente que se expresa en experiencias comunicativas profundas como la danza y el canto.



[1]                  Amerrikua: viento del sur que le da nombre a nuestro continente.

[2]                  Desde el pensamiento de la manera cultural elaborado por Germán Zabala la metodología expresa el tránsito de lo conocido a lo desconocido.

[3] Unidad que es convergencia, aceptación, acuerdo, respeto, comunión, comunicación, integridad, coherencia,

[4] Lo pedagógico es entendido como las acciones y recorridos, donde se vivencian los usos y las costumbres ancestrales de donde emerge la posibilidad de conformarnos como gente-gente (seres humanos).

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